top of page
Foto del escritorAndrés Gómez

THE FULL MONTY

Actualizado: 16 ago 2021

TEMÁTICAS: MACROECONOMÍA - EMPRENDIMIENTO - DESEMPLEO -MERCADO LABORAL - ECONOMÍA DE LA FELICIDAD.



Sheffield ubicada en el norte de Inglaterra fue conocida como la “Ciudad del Acero” ya que durante años su aporte a los aumentos sucesivos del PIB y a la generación de empleo en Inglaterra fue significativo. La situación empieza a transformarse a finales de 1970 como resultado de la producción de acero de las altamente tecnificadas fábricas de USA y Alemania. Así disminuyó su producción de acero y se generó la pérdida de unos 20,000 puestos de trabajo (Tweedale, 1995).


Este es el escenario en el que se desarrolla “The Full Monty” (1997) filmada en la propia Sheffield, nominada a 4 premios de la academia y ganadora de varios premios a mejor película europea por la perspicaz forma en la que muestra cómo un grupo de hombres se enfrentan a nuevos roles y retos al quedar desempleados.


El desempleo tiene diferentes causas y tipologías. Por ejemplo, el surgimiento de empresas que aumentan la competencia industrial; la aparición de bienes sustitutos; el cambio tecnológico; las demandas por la conservación del medio ambiente son factores que obligan a cambiar de formas de producción, a realizar innovación y a tener presentes nuevas consideraciones sociales, haciendo que cambien las demandas por trabajo generando desplazamiento sectorial y requiriendo de las empresas y de los trabajadores nuevas habilidades y destrezas. Esto configura el contexto al cual se enfrentan los personajes de esta película.


Específicamente, Sheffied apostó por un crecimiento basado en recursos no renovables que en el corto plazo ofrece un potencial industrial, incremento de los ingresos, excesos de consumo y aumentos en demanda en general, pero también promueve incrementos en los precios internos que traen apreciación del tipo de cambio y una reducción de la productividad de los demás sectores de la economía. Esta presencia de enfermedad holandesa implica que al diluirse los precios, la economía se enfrenta a una depresión que trae desempleo.


¿Y cuáles son sus efectos? La sociedad y la economía suelen tratar la temática del desempleo a través de un conjunto de indicadores como PET; TGP; PEA; PEI; TO; TD; TS; número de horas laboradas, tasa natural; entre otros. Adicionalmente, se establecen relaciones entre los niveles de desempleo con variables macro de alta importancia, la curva de Phillips y la Ley de Okun son ejemplo de cómo se relaciona el desempleo con el nivel de inflación y con el nivel de crecimiento de la economía. El desempleo es visto como una condición indeseable en cuanto impide un aumento de la productividad y la riqueza generada; pero todo esto dice poco acerca de los efectos que tiene en las personas.



De acuerdo con Jahoda (1987), cuando los individuos tienen trabajo, se les facilita estructurar sus tiempos, desarrollar contactos y redes sociales por fuera de la familia, vincularse a objetivos colectivos y promover la actividad regular.


Economistas como Sen (1977) han logrado documentar que la pérdida de empleo no solo tiene efectos económicos a nivel individual y de riqueza social, sino que afecta los aspectos mencionados por Jahoda y además genera exclusión social; deterioro a largo plazo de las aptitudes profesionales; daños psicológicos; mala salud física y mental; aumento de la mortalidad; pérdidas en ámbitos tan diversos como motivación, libertad, valores sociales y del sentido de la responsabilidad; ruptura de las relaciones humanas y quebranto de la vida familiar.


A pesar de las evidencias, las políticas públicas suelen desconocer o subvalorar estas apreciaciones y quedarse con la visión tradicional que considera al problema como causante de pérdidas de ingresos individuales y colectivos desconociendo sus múltiples implicaciones en el ser humano.


Trabajamos por dinero, pero también buscando espacios para ejercer la creatividad y desarrollar la innovación. Deseamos escenarios en los cuales podamos brindar aportes a la sociedad, así como lograr estatus y sentirnos útiles en las esferas personal, familiar y social.


La película describe personajes que pasaron de una clase asalariada a convertirse en sujetos que primero pierden dinero, luego estatus, valores y confianza para enfrentarse a su vez a problemas personales en sus relaciones de pareja y en su rol de padres. Por fortuna también están dispuestos al cambio, a innovar y repensarse venciendo miedos comunes como la desnudez para superar otros mayores como la exclusión y así recuperar sus relaciones y subsistir en un sistema basado en las leyes del mercado, en el que se participa siempre que se tenga capacidad de consumo.


The Full Monty nos muestra que sin duda, la fuerza interna es un motor de crecimiento, pero las políticas públicas tienen mucho por aportar. El contexto inglés muestra oficinas de acompañamiento y voluntad estatal –insuficiente- para seguir la situación. En la mayoría de Latinoamérica, la ausencia y/o debilidad de políticas al desempleo hace más compleja la situación dejando a los cesantes a su suerte al testear su resistencia emocional y financiera.


El problema no para en los desempleados. Layard (2005) encuentra que cuando estos consiguen una vacante sufren miedo a perderla produciendo costos ocultos para la sociedad al tener menor disposición a ejercer la crítica y la innovación; a su vez, altos niveles de desempleo social afectan también a quienes tienen empleo, ya que incurren en mayor temor a perder el suyo con los mismos efectos que padecen quienes se reengancharon al mercado de trabajo.


El contexto obliga a revisar el problema más allá de la pérdida de ingresos buscando políticas ambiciosas que incluyan estos aspectos. El trabajo debe y puede ser visto como un espacio en el que se aprenden y desarrollan talentos y habilidades, no es deseable que el mercado laboral sea sinónimo de miedos, temores, ansiedades e incertidumbres. Al considerar los costos no económicos del desempleo surgen razones que justifican realizar mayor seguimiento a la temática.


Quien ha estado desempleado leerá con entusiasmo estas líneas. Es difícil, pero cabe esperanza en que tal vez así pudieran hacerlo también los hacedores de política pública buscando materializar caminos de cambio.


Mira el trailer en el siguiente link:





REFERENCIAS BIBILIOGRAFICAS

  • Jahoda, M. (1987). Empleo y Desempleo: Un análisis Sociopsicológico. Madrid: Ediciones Morata.

  • Layard, R. (2005). Felicidad: Lecciones de Una Nueva Ciencia. Londres: Taurus.

  • Sen, A. (1997). Desigualdad y desempleo en la Europa contemporánea. Revista Internacional del Trabajo. Vol. 116 nº 2, pp. 189-206.

  • Tweedale, G. (1995). Survivors and New Agendas. In G. Tweedale, Steel City: Entrepreneurship, Strategy, and Technology in Sheffield 1743-1993. Cambridge: Oxford University Press.

6 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page